Mantener a raya la seguridad informática de tu empresa debe ser uno de tus máximos objetivos, independientemente de tu tamaño, del número de empleados y del sector al que te dediques. Los errores de una PYME en seguridad informática permiten dejar al descubierto vulnerabilidad internas y propiciar ataques externos.
Por culpa de una mala seguridad informática tu empresa puede verse perjudicada por ataques, ciberataques, fraudes, estafas, secuestros de información o eliminación de información corporativa. En definitiva, en un auténtico hundimiento para tu empresa.
Por ello, hay que saber identificar los 10 errores más comunes de una PYME en seguridad informática y solventarlos en el menor espacio de tiempo posible a través de un protocolo de seguridad.
Es cada vez más habitual los negocios en Internet y la presencia y exposición de todas las empresas en la red, por lo que las organizaciones están más expuestas a los ciberataques y a amenazas informáticas que vienen del exterior. Una vulnerabilidad de la seguridad informática de una empresa puede darse incluso a través de un simple formulario de contacto.
No te olvides de contar con servidores bien configurados, contraseñas seguras, llevar a cabo un mantenimiento y control, invertir en una página web segura, no desatender los formularios de contacto o las actualizaciones que reducen las vulnerabilidades.
Del mismo modo que se protege el exterior no hay que desatender las amenazas que provienen del interior, por ejemplo a través de la mala praxis de los empleados. Pensar que las amenazas a las empresas siempre vienen desde fuera es un error de las PYME en seguridad informática.
Para ello, es esencial que toda la plantilla disponga de buena formación y de los conocimiento necesarios para saber qué actuaciones están permitidas y son seguras y cuáles pueden poner en riesgo a la empresa.
Por ejemplo, no teniendo control y seguridad sobre los programas que se instalan o las licencias que se contratan, no estableciendo permisos de acceso a los equipos y a las informaciones, abriendo correos electrónicos de origen desconocido, descargando adjuntos sospechosos, utilizando USB infectados, compartiendo información confidencial o abriendo enlaces sospechosos. Estas actuaciones pueden reportar a la PYME problemas de seguridad.
Por extraño que parezca aún hay PYMES que descuidan el mantenimiento en seguridad de sus servidores y redes. La seguridad de los servidores, proteger la red de la empresa y mantener actualizados los sistemas operativos son elementos esenciales para mantener bajo protección y control la información y los datos de la empresa.
Estas entradas fraudulentas pueden darse a través de puntos wifi vulnerables, no comprobando el nivel de seguridad en las conexiones a la red, trabajando con sistemas operativos obsoletos, utilizando contraseñas inseguras, a través de la ausencias de filtrados periódicos, no comprobando si existen agujeros de seguridad, con el nulo control de accesos a los equipos, falta de mantenimiento en el acceso a los servidores o no llevando a cabo las recomendaciones de los desarrolladores o del equipo técnico, entre otras muchas.
Este es uno de los errores más repetidos de una PYME en seguridad informática. Realizar un contrato de servicios, así como una cláusula de confidencialidad con proveedores, clientes e incluso con los propios trabajadores y socios es un documento fácil en su confección pero de gran utilidad para la seguridad informática de las PYME.
La confidencialidad en la empresa es esencial, por lo que realizar un contrato de confidencialidad o servicio es una medida para afianzar la seguridad en la empresa y la protección de la información respecto al uso que el proveedor, cliente, socio o trabajador puede estar aplicando y por supuesto una medida de protección ante el acceso a la información corporativa.
Esta falta de información forma parte de los errores de una PYME en seguridad informática. Muchas empresas desconocen las nuevas consideraciones de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), por lo que además carecen del conocimiento necesario en cuento a las obligaciones y responsabilidades por parte de la empresa para garantizar también la seguridad de carácter personal de los proveedores, clientes y empleados.
Es esencial no caer en el error de pensar que es suficiente protección y seguridad informática para las empresas disponer de un antivirus en los equipos, un firewall o limitar los controles al departamento informático, si lo tenemos. Estas actuaciones, aunque necesarias, no son las únicas soluciones para evitar las amenazas informáticas a nuestra empresa.
De esta manera, todos los trabajadores deben actualizar sus conocimientos, estar al día de las novedades e incidencias en los procesos y en los funcionamientos y llevar a cabo un mantenimiento diario de los sistemas y de la información que se maneja. La ciberseguridad y la seguridad informática son responsabilidad de todos los empleados y miembros de la empresa.
Confiar demasiado o exclusivamente en un antivirus o un firewall es un error en el que muchas PYMES caen. Los antivirus y cortafuegos son una parte importante de la seguridad informática y ciberseguridad de la empresa y por supuesto a tener en cuenta en todos los dispositivos corporativos.
Pero, limitar la protección y control a un antivirus o firewall genera una falsa seguridad que es fácilmente desmontable a través de las acciones fraudulentas de los hackers, a través de virus o ciberataques. Por lo tanto, se trata de establecer medidas de seguridad concretas, específicas y variadas, que se complementen o se apoyen unas a otras.
No obstante, tenemos que señalar que resulta sorprende cómo todavía existen pequeñas y medianas empresas que se conectan a diario a la red y no cuentan con una protección o seguridad básica.
¿Piensas que los datos de tu empresa no son importantes o que no interesan a un tercero? A la hora de utilizar los datos de la empresa en la red (direcciones de email, datos bancarios, teléfonos…) hay que saber bien para qué se utilizan o dónde se usan.
Cualquier dato puede ser de gran utilidad para los ciberdelincuentes, pero también puede serlo para la competencia como por ejemplos a través de datos sobre clientes, proveedores, proyectos, presupuestos, precios etc.
Debemos tener en cuenta que los sistemas de seguridad implantados en los equipos de la empresa no se mantienen solos. Es decir, hay que desterrar la idea de que la seguridad es un producto instalado y no un proceso que requiere mantenimiento y actualizaciones periódicas, siempre según las necesidades de cada organización.
En este punto es importante resaltar que no se trata de proteger exclusivamente los equipos de la oficina, puesto que además la información también se registra en los móviles y tablets. Es imprescindible realizar copias de seguridad y tener un dominio y conocimiento sobre dónde alojamos nuestra información y datos, qué hacemos con ello, quien tiene acceso y para qué lo utilizamos.
Ya hemos visto el hecho de que la empresa sea pequeña no quiere decir que esté exenta de los actos de ciberdelincuentes, por lo que resulta de gran utilidad contar con profesionales que ofrezcan servicios de seguridad y asesoría informática.
Si una empresa es pequeña y no cuenta con un departamento de informática o carece de los conocimientos técnicos necesarios para garantizar una seguridad informática profesional, lo ideal es contar con empresas informáticas que ofrezcan servicios informáticos y de asesoría con tarifas especiales y adaptadas a las necesidades particulares de las PYME.
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Qué importante es conocer estos errores para ver si se están cometiendo y en caso de que así sea, poner remedio lo antes posible. La seguridad de la empresa y todo lo relacionado con ella lo agradecerá.